SPACEMAN PROJECT ha sido, lamentablemente, objeto de uno de los ataques y “mensajes de error” que el sindicato SEGAP se dedica a difundir a través de la plataforma digital Twitter. En este sentido, se han vertido declaraciones muy serias respecto de las condiciones contractuales sobre las que trabajamos; condiciones contractuales que sin lugar a dudas, están amparadas por la ley y además están dirigidas a impulsar tanto el éxito de nuestros autores y ofrecer tarifas económicas dignas por su trabajo, así como la expansión de la editorial. SPACEMAN PROJECT ha creado con éxito casi 30 proyectos de producción propia (incluso invirtiendo en la mayoría de campañas para hacer viable los proyectos) a través de su modelo en los últimos 7 años y en todos ellos, el trato personal, la adaptabilidad a las necesidades de cada autor/a, la comprensión, la plena dedicación y la calidad han sido los objetivos en común a alcanzar.

Mediante la revelación de extractos descontextualizados de un contrato, que a todos los efectos es privado y confidencial, se forma una idea sobre los valores de SPACEMAN PROJECT que no puede estar más alejada de la realidad. Esta descontextualización intencionada por parte de SEGAP tiene como objetivo la tergiversación, la falsa noticia, el engaño, la mentira y la deformación del contenido original del clausulado contractual; en definitiva, la publicación de un mensaje de error y malicioso que deja patente el desconocimiento por parte de grupo de nuestro modelo editorial y su ansia de conseguir notoriedad en el medio usando a terceros de forma perjudicial y poco constructiva.

Pues bien, estos “mensajes de error”, así como los titulares de los mismos incumplen de manera flagrante la legislación vigente. Por un lado en materia de Derechos Fundamentales, en base a la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen: 

“Tendrán la consideración de intromisiones ilegítimas en el ámbito de protección delimitado por el artículo segundo de esta Ley: 7. La imputación de hechos o la manifestación de juicios de valor a través de acciones o expresiones que de cualquier modo lesionen la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación”. 

Y por otro lado, en materia de Protección de Datos, en base a la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, que establece la obligación de tratar los datos de manera “lícita, leal y transparente”.

En definitiva, las revelaciones difundidas en la cuenta de Twitter del SEGAP no solo atentan contra los derechos más esenciales de SPACEMAN PROJECT, sino que generan una idea inexacta e incorrecta sobre los principios que rigen nuestra editorial. Confiamos en que las injurias y difamaciones publicadas sean rectificadas y retiradas así como que SEGAP cese de su cuestionable difusión. De no ser así, nos veremos obligados a emprender todas las medidas legales y jurídicas necesarias para restablecer esta situación.

En SPACEMAN PROJECT estamos abiertos a formar parte de debates positivos y a responder todas las dudas que puedan surgir sobre nuestro modelo editorial así como a formar parte de conversaciones constructivas, pero en ningún caso toleraremos o formaremos parte de situaciones como las que se están dando con SEGAP, donde no se aprecia una intención beneficiosa para el sector y que con su modo de operar poco decoroso ya ha afectado a otras editoriales y autores. 

Para SPACEMAN PROJECT, desde el inicio, la prioridad ha sido apoyar a nuestros autores y ofrecer un ecosistema editorial equilibrado en comunidad con libreros y lectores en el que todos salimos ganando. ¡Y así seguirá siendo!

Sandro Mena, responsable de SPACEMAN PROJECT.